Es fundamental para la puesta en escena el papel que juegan la gestualidad y la expresión corporal.
Es característico de este género el movimiento de apertura de brazos, acompañado por el paso sobre el lugar. Se emplean movimientos escénicos, realizados individual o colectivamente, mientras se canta o durante los cuplés.
En cuanto a lo gestual, predominan los gestos exagerados, que van acorde al desarrollo del espectáculo.
En este plano, se destaca el papel de los cupleteros, puesto que representan distintos personajes interpretados teatralmente. A su vez, es común que el director se destaque utilizando técnicas de pantomima y danza.
La escenografía suele ser minimalista, aportando solamente algunos detalles. Conjuntamente con la iluminación, contribuyen a crear el clima de la escena.